Cuando los niveles de azúcar en la sangre fluctúan constantemente puede afectar la salud y la calidad de vida. Las fluctuaciones constantes y el control glicémico deficiente también pueden conducir a complicaciones graves de salud como enfermedad renal, enfermedad oftálmica, úlceras de pie diabético, enfermedad cardiaca y accidente cerebrovascular.
Según María Isabel Vera, Directora médica de Abbott indica que Cuando se come alimentos que contienen carbohidratos, se descomponen en moléculas diminutas de glucosa, por lo que después de comerlos el azúcar en la sangre aumenta porque hay más glucosa en el cuerpo. Al contrario, el azúcar en la sangre disminuye si no los consumes en mucho tiempo porque no hay mucha glucosa en tu sistema.
En ese sentido, el control de la diabetes implica un buen control glicémico, es decir controlar los niveles constantes de azúcar en sangre dentro de los rangos objetivo.
Cinthya R
Créditos : Andina