Los primeros tripulantes llegaron el jueves a la nueva estación espacial china, en el marco de la más extensa misión de ese país, en pleno contexto de rivalidad tecnológica con Estados Unidos.
En medio de un contexto de tensiones con Occidente, el resultado de esta misión es una cuestión de prestigio para Pekín, que se prepara para celebrar el centenario del Partido Comunista Chino (PCC) el 1 de julio.
La agencia espacial del gigante asiático anunció que la nave Shenzhou-12 se había acoplado con “éxito” a la estación Tiangong (“Palacio celestial”).
Siete horas antes, el cohete Larga Marcha-2F despegó con los tres tripulantes a las 09H22 horas locales (01H22 GMT), desde el centro de lanzamiento de Jiuquan, en el desierto de Gobi en el noroeste de China.
La televisión estatal CCTV transmitió en vivo desde el interior de la nave, donde los ocupantes levantaron las viseras de sus cascos para mostrar sus rostros sonrientes.
“Los paneles solares se desplegaron normalmente y podemos decir que el lanzamiento fue un éxito”, dijo Zhang Zhifen, director del centro de lanzamiento de Jiquan.
Cabe resaltar que es la primera misión espacial tripulada china desde hace cinco años y sus integrantes permanecerán en órbita tres meses.
Redacción: Elizabeth Meneses
Fuente: Andina.