Es un problema si el país no dispone del conocimiento de la tecnología base de la vacuna, ni de instalaciones apropiadas con condiciones de fabricación y distribución de las mismas. Foto: Difusión/Internet.
Liberar las patentes de la vacuna contra la covid-19, es un planteamiento que se ha debatido esta semana semana en Estados Unidos. Algunos sienten que es una medida necesaria para frenar la covid-19 pero, ¿será tan fácil? Ante ello, la Agencia EFE habló con un experto.
El problema radica en que, para fabricar esas vacunas, ya patentadas y comercializadas, es necesario disponer del conocimiento de la tecnología base de la vacuna, además de unas instalaciones apropiadas y de unas condiciones “idóneas” de fabricación y distribución de las mismas, comenta el doctor químico Javier María Vidal.
Vidal es responsable del Área de Estrategia Comercial e Internacionalización del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y experto en propiedad industrial y transferencia de tecnología.
Explicó que, cuando un Estado concede una patente, está otorgando al titular de la invención protegida por ésta el derecho exclusivo de explotar dicha invención por un periodo de veinte años, pero a cambio exige a ese titular que describa en detalle dicha invención para hacerla pública y que forme parte del conocimiento científico y tecnológico, por si puede ser un documento “inspirador” para otros científicos o inventores.
De esta manera, el titular de la patente, puede explotar comercialmente la invención por sí mismo, o puede también conceder licencias a terceros para que la exploten, pero siempre en las condiciones que pacten en el acuerdo de licencia.
Esta patente, expira transcurridos 20 años. Es ahí cuando cualquier persona o empresa puede hacer uso de la tecnología registrada de la patente sin necesidad del consentimiento del titular
Sin embargo, liberar las patentes puede suponer un problema en el caso de que la empresa que disponga de los derechos de explotación de una tecnología necesaria para la salud pública tenga una capacidad limitada para su fabricación, distribución o explotación, cuenta el experto.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha respaldado el hecho de liberar la patente de la vacuna contra al covid-19. Ante ello, España, ha mostrado disposición para fabricar la vacuna contra esta grave enfermedad.
A pesar de que, España ha implementado empresas productoras de vacuna, durante esta pandemia; para el científico del CSIC, esto no soluciona todos los problemas pues, aún no disponen de toda esta capacidad.
Redacción: Dayanna MedinaFuente: EFE