Un consumo excesivo puede aumentar demasiado la tensión arterial, y una tensión arterial muy alta puede contribuir a provocar infartos al corazón o cerebrales, e insuficiencia cardiaca.
Según la OMS se estima que cada año se podría evitar 2,5 millones de defunciones si el consumo de sal a nivel mundial se redujera al nivel recomendado.
Recomendaciones para reducir el consumo de sal
Tomar con frecuencia alimentos pobres en sal y reducir los ricos en sal como (embutidos, conservas y precocinados).
– No añadir sal durante la preparación de la comida, sino cuando está terminada.
– Siempre que sea posible sustituir la sal por otras especias.
– Lavar las conservas vegetales y legumbres antes de utilizarlas.
– Mirar el etiquetado nutricional de los alimentos y elegir aquellos con menor contenido en sal.
Fuente: OMS
Cinthya Romero



















