Para su consumo es preciso retirar la piel y las pepitas, pues aportan un gusto muy amargo Foto CRC
Cinthya Romero
La papaya tiene la capacidad de digerir las proteínas de los alimentos y reblandecer la dura pulpa de la papaya». Por lo tanto, «favorece la digestión, desintoxica y disocia la albúmina». Además, «calma el dolor e inflamación del estómago, la diarrea, el estreñimiento y elimina los parásitos que se instalan en el intestino. Su consumo está recomendado tanto para hipertensos como para quienes padecen anemia o reuma y enfermos de vesícula».
– Es un buen diurético (agua)
Al ser una fruta de tipo carnoso tiene abundante agua, alrededor del 90 por ciento. Gracias a este elevado porcentaje en agua es un excelente diurético.
– Aumenta las defensas naturales (vitamina C)
“La papaya aporta vitamina C en cantidades tan elevadas que 100 gramos de alimento cubren el cien por cien de la cantidad diaria recomendada para un adulto medio. Aporta incluso más vitamina C que la naranja”
-Mejora la salud de la piel (vitamina A)
La papaya cubre el 25 por ciento de la cantidad diaria recomendada de este nutriente para un adulto medio.
-Ayuda a la digestión de las proteínas (papaína)
En las papayas hay papaína, una enzima que ayuda a la digestión de las proteínas de la dieta.