Por su composición singular y por su alta fibra proteica le permite a la persona comer y llenarse rápidamente, evitando los consumos excesivos de alimentos.
Además, controla los niveles de azúcar en sangre, que colaboran con la función anterior, pues elimina uno de los principales causantes de la obesidad, que es la ansiedad.
Actúa a nivel digestivo
Otro de los grandes beneficios de la avena es que protege nuestra flora bacteriana para que pueda realizar los procesos de digestión y absorción de nutrientes de manera efectiva.
Esto se debe a que la avena actúa como probiótico a nivel intestinal, haciendo que las bacterias funcionen eficientemente desplazando así los problemas de estreñimiento.
Combate las diabetes tipo II.
Por sus betaglucanos, hace que se reduzcan considerablemente los niveles de glicemia en el torrente sanguíneo, lo que hace que la persona pueda responder de mejor forma ante un déficit de la insulina en la sangre.
Foto: Salud Vital
Cinthya Romero