
Mayda Yudith Sotolongo es una madre de familia que vive la pesadilla de su vida, su hijo sigue detenido por participar en las manifestaciones antigubernamentales. Como este caso hay cientos, a casi 2 meses de las revueltas históricas en Cuba.
En casi dos meses sólo ha podido ver a su hijo una vez, lamenta la mujer en su casa, en el barrio humilde de San Miguel del Padrón, en la periferia de La Habana. Fue seis días después de que fuera “detenido y golpeado”, todavía tenía “moretones en los brazos y en la espalda”, precisa
En el centro de Cuba se viven más historias similares; “Nos preocupa que lleva casi dos meses preso, sin fecha de juicio, a pesar de que ya está acusado de resistencia. Él tiene una niña de seis años”. Afirma la familia de Randy Arteaga de 32 años.
Redacción: Alessandra Goicochea
Fuente: La república