
Kipi fue creada durante las primeras semanas de pandemia de COVID-19, su creador el profesor Walter Velásquez nos cuenta que el robot fue construido con componentes electrónicos reciclados, reconoce la voz humana, suma, resta, multiplica y divide, entre otras funciones.
En estos meses de emergencia sanitaria, Velásquez, que a los 33 años ya ha sido reconocido con las Palmas Magisteriales, se traslada a lomo de bestia o en bicicleta llevando a Kipi para dar entretenidas clases a escolares de zonas rurales que no tienen conectividad.
“Hola, soy Kipi, el robot del Vraem, carguémonos de alegría y esperanza”, así comienzan las clases con el robot, que responde a la voz humana y está programado para cantar y hablar en quechua chanka y castellano y también para mostrar su enojo ante la contaminación de los ríos encendiendo sus ojos de color rojo.
El profesor Velásquez estudió en la Facultad de Educación de la Universidad Nacional del Centro, Huancayo, en la especialidad de Biología y Química, tiene una maestría en Educación, con mención en Enseñanza Estratégica, y un doctorado en Ciencias de la Educación.
Redacción: Alessandra Goicochea
Fuente: La república