Por segundo día consecutivo, se hicieron notar las protestas en los barrios de Santiago de Chile para exigir que se apruebe un tercer retiro del 10% de los fondos de pensiones para combatir la crisis económica que viene dejando la pandemia de la COVID-19 en dicho país.
Cientos de personas protestaron en la tarde de ayer con cacerolazos desde los balcones de diversas ciudades chilenas, que fueron convocados a través de redes sociales, produciendo diversos enfrentamientos entre la Policía y grupos de manifestantes que no respetaron el toque de queda impuesto por el coronavirus.
“No más bonos de mentira; nuestro 10% ahora”, se leía en un cartel levantado por habitantes de la comuna de La Pintana, una de las más golpeadas económicamente de la capital de Chile, en la antesala de la votación por el tercer retiro anticipado de hasta un 10% de los fondos de pensiones, que está a manos del Senado chileno.
Las protestas también se hicieron notar en otros barrios de la periferia de Santiago de Chile, como en el sector “Lo Hermida”, en la comuna de Peñalolén, Maipú y Pudahuel, las que terminaron con nueve detenidos según la Policía.
También, en el puerto de San Antonio, en la región de Valparaíso, se reportó una protesta de trabajadores portuarios, quienes declararon estar en “alerta” frente a la posibilidad de que no se lleve a cabo el tercer retiro anticipado tras la decisión del gobierno del conservador Sebastián Piñera de enviar el proyecto de ley a revisión del Tribunal Constitucional.
La Cámara de Diputados ya aprobó el proyecto por una amplia mayoría de 122 votos a favor, 20 en contra y 4 abstenciones.
Sin embargo, la adquisición de este recurso se ha convertido en una práctica común, que va directamente a los bolsillos de los más afectados, pese a ser uno de los países más preparados para combatir a la pandemia en América Latina.
Redacción: Melanni Miranda.
Fuente: El Comercio.