Tanto para trabajar, como para realizar tareas cotidianas en casa, tener una correcta iluminación es fundamental para no forzar la vista. Las consecuencias de usar la luz adecuada en las diferentes estancias pueden derivar en fatiga visual, dolor de cabeza, estrés, e incluso problemas posturales.
Si trabajas con el ordenador, lo ideal sería trabajar en un entorno donde predomine la luz natural, aunque es recomendable utilizar cortinas para reducir los posibles reflejos del sol en el rostro y los monitores. Si el espacio de trabajo es oscuro, debes iluminarlo artificialmente.
Protege tus ojos del sol. Usa gafas de sol todo el año para protegerte de los efectos nocivos de los rayos UV y las radiaciones solares. Recuerda que las gafas deben ser homologadas y los cristales deben tener el filtro de protección adecuado para el entorno o la actividad que vayas a realizar.
Si cuidas tus lentillas, cuidas tus ojos. Limpiar correctamente tus lentillas tras cada uso con el producto recomendado por tu óptico-optometrista y siguiendo las instrucciones para hacerlo de manera correcta, no solo evitará que se llenen de impurezas y suciedad que pueda provocarte alguna infección ocular, sino que durarán más tiempo en mejores condiciones.
Cinthya R
Créditos : Salud Vital